Son muchas las ocasiones en que nos molestamos con
nosotros mismos, nos frustramos o nos deprimimos por que algo no nos salió
como esperábamos, porque quizás después de haber dedicado mucho tiempo y dedicación
a un determinado proyecto de trabajo o de vida, no obtuvimos los resultados que
esperábamos.
En ese preciso momento no nos detenemos a pensar que fue mejor que
sucediera de esa forma y es hasta quizás mucho tiempo después que entendemos
que fue mejor que sucediera de esa forma.
Desilusiones y contratiempos pueden convertirse en momentos cruciales con un desenlace positivo. Cuando algo no funciona, da lugar a otras posibilidades.
Debemos ser cuidadosos y no tratar de condicionar demasiado la sensación de realización, a ciertos y determinados resultados y circunstancias. Porque existen muchísimas más posibilidades de las que jamás podrías llegar a imaginar. Ya sea que en los últimos días hayas avanzado o retrocedido, verás que en realidad lo más probable es que se hayan abierto nuevas puertas a raíz de lo que sea que haya sucedido. Opta ahora por concentrarte en las más prometedoras de las opciones que tienes a tu alcance.
Desilusiones y contratiempos pueden convertirse en momentos cruciales con un desenlace positivo. Cuando algo no funciona, da lugar a otras posibilidades.
Debemos ser cuidadosos y no tratar de condicionar demasiado la sensación de realización, a ciertos y determinados resultados y circunstancias. Porque existen muchísimas más posibilidades de las que jamás podrías llegar a imaginar. Ya sea que en los últimos días hayas avanzado o retrocedido, verás que en realidad lo más probable es que se hayan abierto nuevas puertas a raíz de lo que sea que haya sucedido. Opta ahora por concentrarte en las más prometedoras de las opciones que tienes a tu alcance.